24.3.09

Desaceleración.


El tiempo, que pasa. Pasa y no perdona. Cada segundo que se va ya no vuelve. Demasiadas cosas por ver y hacer, demasiado poco tiempo. Vivimos aceleradamente, evolucionamos. Las cosas, los objetos, los lugares, las tecnologías...todo cambia a nuestro alrededor. Y en esa constante prisa, en ese ir y devenir del tiempo, dejamos atrás lo que antes nos pareció tan maravilloso. Las cartas pasan a un segundo plano; los e-mails las han sustituido casi sin pretenderlo. Los viejos tranvías se detienen, las consolas sustituyen a las muñecas, los pisos a las casas, el teléfono al telegrama, internet se consolida como uno de los principales medios de comunicación; ya no hace falta ir a las tiendas, puedes hacer tus compras desde casa. Los parque se vacían; los niños pasan a preferir los grandes parques de atracciones a las tradicionales norias...y todos seguimos montados en el tiovivo de la vida. Todo tiene un precio; la aceleración de unas cosas, lleva a la irremediable desaceleración de otras. La atracción sigue girando, tú decides si seguir montado o bajarte de ella, pero el progreso está ahí, y no puedes huir de él. Tan sólo tienes que mirar hacia delante para no marearte. Darás muchas vueltas, pero sólo tendrás oportunidad de estar montado una vez, así que procura disfrutar.

15.3.09

La Ola.


Ya pasados los exámenes y el largo descanso voluntario que me tomé después de éstos, hoy me gustaría hablar de una película que vi hace poco: La Ola.
Como ya le han dado bastante boom en todas partes, no me gustaría excederme demasiado en mi comentario. De todas formas, recomiendo que nadie lea esta entrada si no quiere que le destripe nada importante.

Bien, la película en cuestión está basada en hechos reales. Concretamente, en el suceso que tuvo lugar en 1967 por el profesor Ron Jones, en la Cubberley High School de Palo Alto (California), y recreado a su vez en la novela The Wave, escrita por Todd Strasser bajo el pseudónimo de Morton Rhue.

En ésta, Rainer Wenger, profesor de historia, plantea una importante pregunta a sus alumnos: ¿Podría surgir en la Alemania actual una dictadura?

En principio, la respuesta de sus alumnos es No. A partir de éste momento, el profesor llevará a cabo una iniciativa por la cual se genera La Ola; movimiento social alternativo, compuesto por los asistentes a su clase y simpatizantes del movimiento. El experimento tendrá lugar durante una semana, durante la cual, el profesor Wenger será el líder del grupo. Ante esta idea, los estudiantes se entusiasman, y mejoran sus relaciones y su propia autoestima, superando así sus diferencias. Pero pronto se les empieza a ir de las manos: crean logos que esparcen por toda la ciudad, adoptan un uniforme, un saludo propio e intentan expandir la Ola por doquier, radicalizándose, hasta acabar en más de una pelea.

Ante esto, el profesor Wenger decidirá finalizar con el experimento, sin ser totalmente consciente de que ya es un poco tarde.

Con esto, la película no puede más que acabar con un final trágico, además de adoctrinante. Durante un encuentro con los componentes de la Ola, Wenger les hablará de la importancia de esa nueva organización, y de todo lo que podrían conseguir. El vitoreo y la exaltación de los jóvenes grita al unísono. Y es en ese momento cuando el profesor da su mayor lección: los alumnos se han dejado llevar. Se han creído mejor que los demás, y con derecho a decidir por ellos. Lo que allí acaba de pasar, podría ser perfectamente el comienzo de una dictadura.

Dicho y visto esto, queda contestada la pregunta inicial que les hizo su profesor. Por tanto, la respuesta, podría no ser No, sino Sí. Un aterrador Sí que todos deberíamos tener en cuenta.

Vivimos bajo un régimen democrático, pero no olvidemos nunca que tan sólo son eso; regímenes. Y en cualquier momento, bajo una o más personas con capacidad para manipular a las masas, podría hacer que el mundo en el que vivimos cayese. Y es éste el principal atractivo que, para mi gusto, tiene la película; que despierta la mente, y deja flotando esa pregunta y, por extensión, su posible respuesta, en la cabeza.

Por lo que respecta al guión en sí, lo que resulta un poco (por no decir mucho) inverosímil, es que los hechos suceden en una semana. Pero bueno, sirve simplemente para ver cómo una situación se le puede ir a alguien de las manos. Y pone en evidente la facilidad de manipular a la gente, en este caso a jóvenes que andan perdidos, a menudo con problemas familiares y cierta marginación social, que podrían dejarse llevar fácilmente por alguien que les ofreciera algo que hasta entonces no tenían; aceptación, comprensión, y ese sentimiento de pertenencia a algún lugar o grupo.

No me gustan las películas que, desde un primer momento, intentan adoctrinarte con sus sucesos, pero sí la que despiertan el interés e inquietan al espectador, y ésta, sin duda en mí lo consiguió.

Tal vez, ni siquiera sea necesario remontarse a una dictadura, basta con ver situaciones cotidianas, como manifestaciones, redes y grupos sociales, televisión...la manipulación está y ha estado ,desde hace mucho, a la orden del día. Y, si me paro a pensarlo, el asunto me asusta. Me aterroriza esa capacidad de dejarse llevar, o mejor dicho; guiar, de la gente. Y hace que me plantee muchísimas cosas. Creo que siempre deberíamos estar alerta y no perder de vista nuestros valores, así como reflexionar sobre éstos mismos. Queda dicho.

*Trailer:

13.3.09

Hervidero.


¿Qué pasa cuando te das cuenta de que, pese a tus esfuerzos, sigues sin saber lo que quieres? Esos momentos en los que te entra el miedo al pensar en la posibilidad de que no llegues a descubrirlo nunca. ¿Qué ocurre cuando, de repente, te das cuenta de que en realidad no quieres eso por lo que tanto tiempo has estado ofuscada? ¿Qué pasa cuando, de pronto, ves todo lo que deseabas en la palma de tu mano y, de pronto, descubres que no estás preparada para tenerlo? ¿Cierras la mano y lo coges con fuera o, por el contrario, lo dejas pasar? ¿Qué pasa si los demás no pueden entenderte por el simple hecho de que ni tú misma logras hacerlo? ¿Y si sientes que el miedo te invade? Es más, ¿qué pasa si no sabes a qué tienes miedo exactamente? ¿Qué sucede si un día te miras al espejo, y te das cuenta de que no te reconoces? Las personas cambian constantemente, por supuesto, pero, ¿qué pasa si no estás segura de si te gusta o no ese cambio? ¿Qué pasa cuando sientes que necesitas dejarte llevar por tus emociones pero te da miedo hacerlo? ¿Y cuando le haces daño a la gente a la que quieres por tu maldita indecisión? ¿Qué ocurre si en ocasiones recuerdas tanto tu pasado que te duele el alma? ¿Y si te angustia el futuro? O mejor, ¿qué sucede si te desconcierta tu propio presente? O si no te encuentras preparada para éste. ¿Qué pasa si te preguntas quién eres y no logras encontrar la respuesta? ¿Qué sucede si en tu cabeza las ideas y los pensamientos se agolpan unos con otros, nublando así tu capacidad de reaccionar? ¿Y si tus bruscos cambios de decisión no te dejan ser estar en paz? ¿Qué pasa si, cuando cierras los ojos, tus pensamientos te persiguen y la cabeza te duele tanto que crees que, de un momento a otro, va a estallar?... Dime, ¿qué pasa?