Plaza de los pintores, París. Justo detrás de le Sacre Coeur. 18-02-08, 14:00 h.
Dicen que la belleza se encuentra en todas partes, en las pequeñas cosas, en el día a día. La cuestión es saber encontrarla; darse cuenta de que la tienes delante y, sobre todo, saber valorarla. Si no, puede que esté ante tus ojos y no puedas verla. La belleza, sea del tipo que sea, hace especial nuestra existencia, la vida en sí ya lo es, y hay que saber apreciarla. Todos y cada uno de nosotros podemos hacer, decir o crear algo bello. Yo admiro a aquellos capaces de crear arte; algo que, con sólo mirarlo, leerlo o tocarlo, te transporte. Resulta encomiable que haya alguien que, con sus manos, su voz, su mente, su alma o su corazón, sea capaz de crear algo que logre emocionar a una, a dos, o a cientos de personas. Algo que, al tenerlo delante todas y cada una de esas personas, consiga hacerles evocar un mundo entero para cada una de ellas. Hombres y mujeres que sí buscan la belleza y la encuentran, precisamente, emanando de su propio ser. Gente que decide compartir todo eso con nosotros, regalándonos un poco más de esa belleza a nuestro alrededor.
Dicen que la belleza se encuentra en todas partes, en las pequeñas cosas, en el día a día. La cuestión es saber encontrarla; darse cuenta de que la tienes delante y, sobre todo, saber valorarla. Si no, puede que esté ante tus ojos y no puedas verla. La belleza, sea del tipo que sea, hace especial nuestra existencia, la vida en sí ya lo es, y hay que saber apreciarla. Todos y cada uno de nosotros podemos hacer, decir o crear algo bello. Yo admiro a aquellos capaces de crear arte; algo que, con sólo mirarlo, leerlo o tocarlo, te transporte. Resulta encomiable que haya alguien que, con sus manos, su voz, su mente, su alma o su corazón, sea capaz de crear algo que logre emocionar a una, a dos, o a cientos de personas. Algo que, al tenerlo delante todas y cada una de esas personas, consiga hacerles evocar un mundo entero para cada una de ellas. Hombres y mujeres que sí buscan la belleza y la encuentran, precisamente, emanando de su propio ser. Gente que decide compartir todo eso con nosotros, regalándonos un poco más de esa belleza a nuestro alrededor.